Me ha pasado algo muy parecido al post…
-Así es, uno vive algo de manera “particular”, pero cuando escucha y se abre a percibir lo que un otro siente, se da cuenta que es parte de lo “humano”; y esto es expansión de nuestra conciencia, es crecimiento, es abrirse a una mirada que percibe la conexión con lo que existe.
Y es esencial ver la estructura que hay detrás de nuestras conductas “programadas”, pues es lo que posibilita desatar los nudos que nos atan. En tu caso, la estructura inconsciente del mandato de ser dependiente de un otro, lo cual, como dices, ha determinado tu estilo a la hora de vincularte con tus parejas. No obstante veamos cómo aquello que nos genera conflicto, el error, nos posibilita ver más allá, profundizar, ir al meollo de la cuestión. Así, el conflicto es una oportunidad que nos ilumina dónde estamos hoy, nos permite reconocernos a nosotros mismos; reconocer cómo y desde dónde estamos gestionando, nosotros mismos, nuestra existencia hoy.
Toda experiencia personal es una experiencia humana, al compartir lo vamos comprendiendo y nos expandimos, crecemos.
Saludos cordiales!